Primera
cerveza.
La última vez que nos vimos, Sebas, no
sé, tal vez hace cuatro meses, bueno, no hace tanto, te noto igual, apenas has
cambiado, siempre con el mismo estilo de viejo rockero, siempre la chupa de
cuero, haciendo un curso aquí, interesante, de francés supongo, yo empiezo un
master, este mismo lunes, al final me aceptaron, a ver lo que me encuentro, tú,
si, un doctorado, un doctorado ya, nos hacemos mayores, sobre qué es, muy
complicado parece el tema, te vuelves a Granada, sí, yo también volveré, en
Noviembre, tengo cosas que hacer allí, ya te contaré, qué bueno verte de nuevo,
parecía que nunca nos íbamos a encontrar, el tiempo, que es relativo, el
tiempo, que hace que nos saturemos, en Orsay, parece un buen barrio, si, el mío
es demasiado, todo muy tranquilo, como un escaparate lleno de luces
artificiales, demasiado burgués, cómo echaba de menos una cerveza
tranquilamente en el Sena, aquí, delante de Notre Dame, quién lo iba a decir,
tú y yo tomándonos una birra debajo de este puente, empieza a llover, siempre
llueve en esta ciudad, es lo malo, siempre llueve, tus clases están a apenas
unos metros, si, de francés, supongo, muchos extranjeros, vete a saber qué
idiomas utilizas, inglés, siempre se te dio bien el inglés, eso, te vi en
algunas fotos debajo del puente de Brooklyn, o era arriba, no lo sé, fue hace
mucho tiempo, gran ciudad debe ser esa de New York, nunca he ido, no, no,
nunca, tengo que ir, es mi cuenta pendiente, ya ves, ahora debajo de un puente,
la lluvia, es lo que tiene, siempre la lluvia, que bueno volver a verte.
Segunda
cerveza.
Después de tanto tiempo no me lo creo,
otra vez aquí, otra vez aquí, no me lo creo, cuántas veces he estado esperando
este momento y chaval, lo estoy viviendo contigo, el río, si, el río, está
lleno de mierda, es lo que tiene, todos los ríos de las grandes ciudades están
llenos de mierda, una cloaca horrible, una poza fluvial, si, en Praga fuiste, a
no, me equivoco siempre, esa ciudad de nombre impronunciable, cómo era, da
igual, da igual nunca lo aprenderé, es demasiado difícil, mi lengua no da para
más, había río me dijiste, no, era en uno de tus viajes en Polonia, ese día te
pegan casi, no me lo creo, estás zumbado tío, cómo haces eso, hay que tener
cuidado, los polacos son complicados, si, esta ciudad me vuelve loco, nunca
habías estado, claro, cómo vas a tener casi veintitrés años y sin venir tú,
perdona, casi veinticuatro, perdona, veinticinco, esta ciudad, me enamora, si,
pero joder, es tan cara, el master, doscientos cincuenta euros, en España, el
tuyo, joder, más de mil euros, hasta los huevos de esos políticos, ningún partido
te representa, a mi me pasa lo mismo, siento rabia, no espera, siento
impotencia, si, las cosas no se hacen nada bien, no hemos cambiado, reforma educativa,
me dan ganas de quemar Nuevos Ministerios, mis padres se asustan cuando voy a
una manifestación, están acostumbrados a otros tiempos, ahí te reventaban si
alzabas la voz, son otros tiempos, qué pensarán nuestros hijos de nosotros,
esto es una mierda, que grande es esta ciudad, amo esta ciudad, España se va al
carajo, demasiados ricos por esta ciudad, sigue lloviendo.
Tercera
cerveza.
Qué sinvergüenza Antonio que al final no
ha venido a vernos nunca me dice nada cómo lo extraño es un tipo sensacional lo
echo de menos lo echamos de menos veinte días en Florencia hace tiempo cinco
años tu Erasmus en Praga perdona siempre me confundo si estuve en Budapest
tremenda la ciudad increíbles esos baños a menos cinco grados en la calle y yo
en una piscina que estaba a mil todo muy nevado aquello parecía el infierno ni
sé cómo se llamaba esa bebida del carajo esta ciudad me vuelve loco es todo muy
caro me enamora camino de vez en cuando muy solo no me importa llueve mucho muy
solo no me importa es increíble mis padres los adoro los amo familia humilde no
lo sabía carnicero yo también me duele cuando mi padre se levanta tan temprano
vaya tiempos cada día más orgulloso cada día los quiero más sé que esto es
gracias a ellos me echan de menos yo también los ves dentro de poco son grandes
si estoy harto de los ricos cuanta mierda lleva este río los adoro si dieciséis
años ya ves en qué momento si en Granada si pronto apenas un mes y medio España
es de nuevo un país triste España me preocupa yo vote al PSOE y me arrepiento
no lo merecían no es fácil sabes no es fácil ser de Murcia sabes no hay rival
para la derecha sabes demasiada ventaja como quiero a mis padres increíble que
estemos aquí parece que llueve parece que no llueve empieza el frío los
pescadores dónde se metieron qué pensaran nuestros hijos de nosotros.
Epílogo.
El café
Sigue cayendo la lluvia. ¿Nunca has
jugado al ajedrez? Esta cafetería se llama La Reflet. Solía frecuentarla. Un café.
Tú un café créeme. Me levanté muy pronto esta mañana. Esta calle está llena de
cines. Cuesta veinte euros. La tarjeta. Después entras. Cada vez que quieras. A
una hora y media de RER. Es demasiado. Quédate en mi casa. Cuando quieras. Cenamos.
Si quieres. Lo importante es dominar el centro. El peón. Eso es. Me siento
pletórico. En esta ciudad. Me siento pletórico. Buena música. Esta es de los
Beatles. Sin consecuencias académicas. Virgilio Piñera. Es en la línea seis. Normalmente.
El frío va a llegar. El frío ha llegado. Bueno el café. El café es una mierda. No
es como en Italia. Me gusta leer. Uno de filosofía. Sobre el nacionalismo. España
se rompe. España está rota. España no existe. España existe en mi cabeza. Mis padres.
Mi familia. Mis amigos. Qué gran canción. Con fondos públicos. Mañana nos
pegamos una buena. No tengo ni un duro. Seis pisos. Sin ascensor. Esto es la
Soborna. Saint Michel al lado. Hasta mañana. Qué bueno. Encontrarte de nuevo. Llueve.
Joder. Llueve.
No hay comentarios:
Publicar un comentario